¿Y si el ilusionismo pudiera desnudarte? I

Lo sabemos, bajo este título tan sugerente pueden pasar muchas cosas, magas o magos que se desnudan sobre el escenario, la ilusión de que desnudan por arte de magia a sus víctimas, hipnotizadores que hacer ver al público desnudo, o a sus somnolientas coballas que se quiten piezas de ropa; quizá la ilusión de estar desnudas o desnudos y en realidad no estarlo, o la ilusión de que alguien se desnuda… y un largo etcétera. Lo sabemos el tema puede dar para artículos y artículos, y para expolear la imaginación de los más incrédulos, así que empecemos por el principio.

Y sí el principio es un vídeo que la mayoría de vosotras y vosotros conocereis. En él una muga bien vestida y muy formal comienza a hacer desaparecer un pañuelo rojo, que reaparece sólo detrás de la ropa que se quita. Así que prenda por prenda comienza a quitárselas todas, y el pañuelo siempre desaparece, hasta quedar completamente desnuda. Extrañamente el pañuelo desaparece de nuevo apareciendo dentro de… bueno mejor no desvelaros el previsible final.

En realidad ella, la autora y ejecutora del número es Úrsula Martínez, una mujer británica de madre española -de quien hereda su apellido-, que en realidad, y pese a hacerse extremadamente famosa con el número, en absoluto es ilusionista. De hecho en el año 2010 en una entrevista a El País declaraba que este era el único truco que conocía. Y de hecho le ha salido bien ya que ha conseguido que medio planeta se fije el dichoso pañuelo.

Y es que precisamente eso es lo que ella buscaba. Pues Ursula Martínez no es en realidad maga sino es una escritora teórica y artista de cabaret que ha trabajado a lo largo de todos sus espectáculos con la idea del feminismo y de los roles de género. Licenciada en francés y en teatro, estudiando en Londres, la idea de la libertad del cuerpo y de la mujer han sido los elementos centrales de su trabajo.

Y sí, lo ha conseguido. Ursula Martínez ha hecho algo más que desnudarse en un truco de magia, el verdadero espectáculo es el trabajo que existe al otro lado del número, más allá de la cara y las risas inocentes de quienes sin esperárselo lo presencian. Y sí se quitará la siguiente prenda y sí el pañuelo volverá a aparecer debajo. Y nuevas personas bucearán en sus restantes espectáculos en busca de su valentía y de ver lo que hay detras. Una cosa es segura, mucho trabajo y mucho talento.